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Artículo original:

Ferrara P, Vural M, Cokugras FC, Nigri L, Pop TL, Mestrovic J, et al. The risk of gambling disorders in children and adolescents. J Pediatr. 2019;210:245-7.

RESUMEN

El objetivo es llamar la atención de los pediatras sobre este fenómeno y su implicación en la salud de niños y adolescentes.

Es muy importante implementar programas preventivos, ya que no existe un tratamiento validado para adolescentes. El objetivo de estos programas ha de ser la familia y la escuela, con un ámbito multidisciplinar en que el pediatra es crucial en el equipo que trabaje con los padres.

No es realista esperar que los adolescentes cesen espontáneamente de participar en conductas de riesgo habituales en su entorno. El objetivo es educarles para que se conviertan en consumidores informados cuya participación en estas actividades ocasione un menor número de conductas problemáticas.

Se desaconseja el uso de fármacos ya que no hay datos de seguridad y eficacia sobre fármacos en los trastornos de juego de apuestas en niños y adolescentes.

PERLAS CLÍNICAS

  1. ¿Qué prevalencia tiene este trastorno en nuestro entorno?

    Es muy variable de unos países a otros, y en muchos no ha sido estudiada nunca. En adolescentes europeos oscila entre 0,2 y 12,3%, es un problema en franco aumento. En Italia, un 7% de niños y adolescentes de 12 a 18 años refieren haber participado por lo menos una vez en el último año. En Rumania, en 2018, 4% tenían conducta patológica de juego. En Croacia 12,3% tenían un problema grave de juego. En Reino Unido se ha cuadriplicado el número de niños jugadores en dos años.

  2. ¿Hay algún cuestionario útil para poder aplicar individualmente o en un grupo de adolescentes?

    La herramienta diagnóstica más ampliamente utilizada es el South Oaks Gambling Screen revisado para adolescentes (SOGS-RA), que se ha utilizado mucho para investigación epidemiológica.

    Otros cuestionarios disponibles son el Lie/Bet Questionnaire, el Canadian Adolescent Gambling Inventory (CAGI) y el Gamblers Anonymous Twenty Questions revisado para adolescentes.

  3. ¿Cómo está clasificado el trastorno por juego de apuestas en el DSM-5?

    En el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5) está clasificado en el capítulo de las adicciones no relacionadas a sustancias. Se considera una adicción conductual. La denominación en inglés es gambling disorder, que en español sería “trastorno por juego de apuestas”.

    En el DSM-IV estaba clasificado como un trastorno del control de impulsos. Los expertos consideran un gran avance esta nueva clasificación, aunque echan de menos la inclusión en el DSM-5 de la adicción a internet.

APUNTE METODOLÓGICO

Se trata de una revisión bibliográfica de las publicaciones científicas acerca del juego de apuestas en niños y adolescentes, de su prevalencia y de su repercusión en salud mental. Exponen cómo está catalogado actualmente el trastorno de juego de apuestas en la clasificación de enfermedades, y qué cuestionarios pueden utilizarse para su valoración.

EN PERSPECTIVA

  1. Tal como ocurre en adultos, el juego de apuestas puede formar parte de un espectro que va desde ausencia de juego a un uso ocasional, recreacional, no problemático, o hasta una situación de riesgo y finalmente a un problema patológico, compulsivo, como se describe en el DSM-5. Análogamente a lo que ocurre en adultos, estas formas de juego de apuestas excesivas pueden producir dificultades psicológicas, conductuales, económicas, interpersonales y legales que pueden ser moderadas o graves1,2.
  2. Este documento aporta la escasa información disponible, recogida de la literatura científica internacional, informando sobre la prevalencia del problema en niños y adolescentes1,3.
  3. Alerta sobre la necesidad de instaurar programas preventivos, dado el aumento alarmante de la ludopatía en niños y adolescentes1,4.
  4. En los programas preventivos dirigidos a las familias, el foco debe estar en aumentar la calidad de las relaciones intrafamiliares. Para ello, hay que estimular la atención parental sobre dónde se mueve el adolescente, qué elecciones de amigos escoge y qué actividades realiza1.
  5. En la práctica diaria del pediatra, el cambio radica en aumentar el índice de sospecha de trastorno de juego de apuestas cuando el niño o adolescente presente problemas de conducta u otras manifestaciones compatibles con que esté envuelto en esta actividad.
  6. En España, la regulación del juego depende de la Dirección General de Ordenación del Juego que, en un documento de 2017, realizado en mayores de 18 años, informa de que el 35,9% de los jugadores se han iniciado en el juego antes de los 18 años, y que, el inicio precoz es un indicador de evolución a juego patológico5.

Bibliografía

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