En la radiografía de tórax no se observa la presencia de aire entre las pleuras visceral y parietal que es el hallazgo radiológico que define al neumotórax. En el caso del neumotórax a tensión, se produce un mecanismo valvular que facilita la entrada de aire en la cavidad pleural impidiendo su salida condicionando un aumento de presión que lleva a un compromiso hemodinámico (disminución del retorno venoso y del gasto cardiaco) y respiratorio.

Esta entidad se refiere a la perforación esofágica espontánea tras el esfuerzo del vómito por aumento súbito de la presión. La triada clásica se caracteriza por presencia de vómitos, dolor torácico y enfisema subcutáneo. En este caso, no hay antecedentes de vómitos.

En el estudio radiológico realizado no se observa colapso del parénquima pulmonar. El hallazgo radiológico clásico de una atelectasia es un aumento de densidad con retracción asociada.

En la radiografía de tórax se observa presencia de aire en el mediastino. Los signos que orientan a este hallazgo son (figura 2): el resalte de la silueta cardiaca (flechas rojas) y el signo de la V de Nacleiro (línea discontinua amarilla: área radiolúcida producida por la presencia de aire entre el hemidiafragma izquierdo y la aorta descendente). También se aprecia un marcado enfisema subcutáneo de predominio en región cervical (línea discontinua azul), que se confirma en las proyecciones cervicales (figura 3). Dada la estabilidad clínica de la paciente, se realizó manejo conservador: ingreso en planta, monitorización, analgesia, oxigenoterapia convencional y tratamiento broncodilatador con resolución total del cuadro tras 2 días de ingreso. Al alta se inició tratamiento de base dada su patología asmática, sin que haya presentado nuevos episodios. El neumomediastino es infrecuente en niños, su causa principal es la exacerbación asmática, y debemos sospecharlo ante la asociación de disnea, dolor torácico y enfisema subcutáneo en un paciente asmático^1,2.

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Fig. 2. Radiografía de tórax que muestra presencia de aire en mediastino. Los signos que orientan a este hallazgo son el resalte de la silueta cardiaca (flechas rojas) y el signo de la V de Nacleiro (línea discontinua amarilla que señala un área radiolúcida producida por la presencia de aire entre el hemidiafragma izquierdo y la aorta descendente).

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Fig. 3.Radiografías cervicales posteroanterior y lateral en las que se objetiva la presencia de enfisema subcutáneo.