Con esta "píldora" pretendemos dar a conocer a la comunidad pediátrica las novedades principales respecto al diagnóstico y tratamiento de la malaria o paludismo, una enfermedad que, aunque no endémica en nuestro país, sigue causando cerca de 600 000 muertes anuales, la mayoría de las cuales son niños africanos de corta edad. En los últimos años, varios estudios han demostrado la superioridad de los fármacos derivados de las artemisininas como primera línea de elección, tanto para el tratamiento de la malaria no complicada como de la malaria grave, en detrimento de fármacos usados tradicionalmente como por ejemplo la cloroquina o la quinina. Asimismo, el diagnóstico de la enfermedad, basado tradicionalmente en el examen mediante microscopía óptica de una extensión periférica de sangre del paciente (lámina gruesa/fina), está siendo sustituido por los test diagnósticos rápidos (TDR), fáciles de utilizar y que no requieren de formación previa para la realización del diagnóstico.
Objetivos docentes
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