Cómo citar: Sánchez-Carpintero Abad R , Gárriz Luis M. Bases neurológicas. ¿Qué le pasa a mi cerebro?. En: Curso de formación en TDAH ¿Qué hay que saber? 2019. Continuum 2019. [en línea] [consultado el 26.04.2024]. Disponible en http://continuum.aeped.es
En el momento actual el diagnóstico del TDAH es fundamentalmente clínico, por lo que la clave para poder identificar a los pacientes se basa en seguir una sistemática de exploración clínica, con una adecuada recogida de datos. Las clasificaciones diagnósticas (DSM-5, CIE-10) ayudan a los profesionales de la salud en el diagnóstico de trastornos mentales, presentando los síndromes más característicos, con los signos y síntomas que apuntan hacia un trastorno subyacente, una historia del desarrollo característica, unos factores de riesgo biológicos y ambientales, unas correlaciones neuropsicológicas y fisiológicas, y un curso clínico típico.
Objetivos docentes:
Cómo citar: Amado Puentes A , Cardo Jalón E. Concepto clínico actual del TDAH. Criterios diagnóstico DSM-5 y CIE-10. En: Curso de formación en TDAH ¿Qué hay que saber? 2019. Continuum 2019. [en línea] [consultado el 26.04.2024]. Disponible en http://continuum.aeped.es
Las manifestaciones clínicas del TDAH varían en grado e intensidad según la edad y es preciso tenerlo en cuenta.
Para tener en cuenta la evolución de los diferentes síntomas en el tiempo podemos distinguir varias etapas:
Cómo citar: Escofet Soteras C , Cardo Jalón E. Historia Natural de la enfermedad. Formas de presentación en las distintas edades. En: Curso de formación en TDAH ¿Qué hay que saber? 2019. Continuum 2019. [en línea] [consultado el 26.04.2024]. Disponible en http://continuum.aeped.es
Revisión de los trastornos comórbidos más frecuentes en el TDAH. Descripción clínica, detección y prevención, evolución, pronóstico y tratamientos recomendados.
Objetivos docentes
Cómo citar: Gassió Subirachs R. Comorbilidades del TDAH. En: Curso de formación en TDAH ¿Qué hay que saber? 2019. Continuum 2019. [en línea] [consultado el 26.04.2024]. Disponible en http://continuum.aeped.es
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por una alteración de las funciones ejecutivas.
En un 80% de los casos obedece a causas genéticas mientras que en el 20% restante se presenta en el contexto de encefalopatías diversas, entre cuyas manifestaciones clínicas se encuentra la disfunción ejecutiva.
De las encefalopatías de origen prenatal, la ingesta de alcohol durante la gestación es una de las más significativas. Pacientes con trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF) reciben el diagnóstico de TDAH en un porcentaje muy elevado.
La prematuridad y la encefalopatía hipóxica isquémica (EHI) son también causas de TDAH, así como las cardiopatías congénitas, secuelas de traumatismos craneoencefálicos (TCE) graves y enfermedades metabólicas muy prevalentes como la fenilcetonuria y la epilepsia.
Las manifestaciones clínicas del TDAH secundario en algunos casos tienen unas características paticulares, y especialmente el pronóstico y la respuesta al tratamiento son algo distintos al del TDAH primario.
Objetivos docentes
Cómo citar: Sans Fitó A , Cardo Jalón E. TDAH sintomático o secundario. En: Curso de formación en TDAH ¿Qué hay que saber? 2019. Continuum 2019. [en línea] [consultado el 26.04.2024]. Disponible en http://continuum.aeped.es
El tratamiento del TDAH se fundamenta en la adecuada selección e individualización de medidas psicoeducativas y recursos farmacológicos. El plan de intervención ha de individualizarse para cada paciente, identificándose previamente la gravedad y repercusión del proceso y tras señalar los objetivos que se pretenden conseguir. El tratamiento psicoeducativo en sus diferentes modalidades se realizará de forma universal y la intervención farmacológica se indicará para los casos moderados o graves cuando la intervención no farmacológica se haya mostrado insuficiente o ineficaz. El uso de fármacos para el TDAH está aprobado por encima de los seis años y en nuestro país disponemos de cuatro principios activos: metilfenidato, atomoxetina, dimesilato de lisdexanfetamina y guanfacina. Su eficacia se relaciona con una mejoría en la activación cerebral a través de la regulación de la función dopaminérgica y noradrenérgica en áreas cerebrales específicas, en especial la corteza prefrontal y los circuitos frontoestriados. Para el metilfenidato existen diferentes presentaciones que varían en función de la duración de la eficacia y su perfil de liberación, aportando un arsenal amplio, flexible y adaptable en función del diseño y del objetivo terapéutico de cada caso particular.
Se revisan las evidencias sobre la intervención no farmacológica y farmacológica, las ventajas e inconvenientes o limitaciones del tratamiento farmacológico, la elección en función de las características individuales de cada paciente, el mecanismo de acción, contraindicaciones y recomendaciones de uso, ajuste individual de dosis, efectos secundarios y su abordaje y controles evolutivos.
Objetivos docentes
El pediatra de Atención Primaria ha de conocer los principios generales del tratamiento del TDAH, tanto farmacológico como no farmacológico, y colaborar con otros especialistas de su área (Psiquiatra infantil o Neuropediatría) para la consecución de los objetivos propuestos, para lo cual ha de ser capaz de:
Cómo citar: Eiris Puñal J. Tratamiento del TDAH. En: Curso de formación en TDAH ¿Qué hay que saber? 2019. Continuum 2019. [en línea] [consultado el 26.04.2024]. Disponible en http://continuum.aeped.es
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