La media de edad comunicada en la mayoría de los países se sitúa en torno a 55 años, con pequeñas diferencias según las características demográficas de cada país. Los primeros estudios en Wuhan describieron una tasa de ataque secundaria inferior en niños en comparación con los adultos. La mayoría de los datos procedentes de varios países sitúan la prevalencia de casos confirmados en niños en torno al 1-2% del total de los casos diagnosticados2,6, lo cual resulta llamativo en comparación con otras infecciones producidas por otros virus respiratorios. Sin embargo, estudios posteriores han sugerido una transmisión similar en niños7. Los datos procedentes de Islandia8 ofrecen una visión precisa de la distribución etaria, al realizarse un cribado poblacional que incluye población asintomática. Este estudio describe una incidencia inferior en los menores de 10 años en comparación con los adolescentes y adultos.
Distribución por edades de los casos diagnosticados y fallecidos por COVID-19 en España. Fuente: CNE. ISCIII. Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Datos actualizados a 13/4/2020.