Debido a que la población pediátrica infectada por SARS-CoV-2 generalmente presenta síntomas leves, frecuentemente no se confirma la infección, lo que podría justificar una menor prevalencia. Igualmente, estudios poblacionales que han realizado un cribado poblacional, incluyendo casos asintomáticos y leves, como el realizado en Islandia, demuestran una prevalencia de infección por SARS-CoV-2 baja en niños.

La tasa de ataque secundario es la proporción de casos secundarios ocurridos entre los expuestos (denominados contactos) de un caso primario. El número básico de reproducción (Ro) es el número medio de casos secundarios producidos a partir de un caso.

Inicialmente se denominó nuevo coronavirus o virus de Wuhan. Posteriormente, la comunidad científica decidió denominarlo SARS-CoV-2, debido a la similitud con el virus SARS-CoV, y a la enfermedad producida por este virus, COVID-19.

El reservorio principal son los murciélagos. El hospedador intermediario entre el murciélago y los humanos varía según el coronavirus (civetas en el caso del SARS-CoV y dromedarios en el caso del MERS-CoV). En cuanto al nuevo SARS-CoV-2 se ha abierto la hipótesis del pangolín como hospedador intermediario, pero aún no se sabe con exactitud.