Escolar de 11 años que consulta por lesiones cutáneas purpúricas de 24 horas de evolución, no pruriginosas, en la cara y la región preesternal (figuras 1 y 2). Acompañada de su madre, negaba haber aplicado cosméticos u otros productos, alergias, traumatismo, abuso o ejercicio físico intenso. El hemograma y la coagulación eran normales. La biopsia cutánea no aportó información relevante. Adoptamos una actitud conservadora expectante; y tras 10 días las lesiones se habían resuelto sin dejar cicatriz.
Fig. 1. Lesiones purpúricas digitiformes en la región facial.
Fig. 2. Lesiones purpúricas monomorfas y de idéntico tamaño en la región torácica.
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