Niño de 22 meses que consulta en primavera por un prurito en la zona palpebral superior bilateral de aproximadamente dos semanas de evolución, acompañado de lagrimeo y secreciones oculares. No refieren picadura de insecto ni contacto con animales. Afebril, sin otra sintomatología relevante. En la exploración, se visualizan perlas ovaladas, marronáceas y opalescentes adheridas a la base de las pestañas (figura 1). No hiperemia conjuntival ni palpación de adenopatías cervicales.
Realice esta actividad para poder valorarla.