No es correcta. Si no fue efectiva la primera vez, posiblemente sea por resistencia de la Giardia intestinalis a las dosis habituales de tratamiento con mebendazol.

Respuesta correcta.

Existen en los últimos años numerosos ensayos y guías, incluyendo varias revisiones Cochrane (2006, 2012) sobre el tratamiento frente a Giardia intestinalis. La mayoría de ellas concluyen que se trata de estudios con limitaciones importantes que dificultan obtener conclusiones concretas. Así, aunque no existe un consenso sobre la estrategia a seguir en casos de giardiasis recurrente tras fracaso de tratamiento, se indican tres opciones válidas:

• Repetir ciclo con el mismo fármaco en dosis más altas o durante más tiempo. En el caso del metronidazol, se puede doblar o triplicar la dosis y prolongar la duración: 15 mg/kg/dosis cada 8 horas, durante 7-15 días.
• Cambiar de fármaco y, si se utilizó metronidazol previamente, emplear un fármaco alternativo como paromomicina, nitazoxamida o albendazol, que en monoterapia son menos eficaces que los nitroimidazoles para la erradicación de Giardia intestinalis. El hidrocloruro de quinacrina o mepacrina es un tratamiento efectivo frente a la giardiasis, con una eficacia próxima al 95%. En algunas publicaciones recientes, la quinacrina se postula como un fármaco eficaz como rescate en casos de fracaso del metronidazol. Los efectos secundarios de esta incluyen fiebre, náuseas, vómitos, acúfenos e ictericia, y está contraindicada en pacientes con patología hepática, psoriasis y psicosis. No está disponible en farmacias y es necesario solicitarla como medicación extranjera de uso compasivo.

No es correcta. Esta opción no se contempla por la posible recaída de los síntomas y su repercusión sistémica, y por el aspecto epidemiológico, que puede provocar un brote.

No es correcta. Utilizar combinaciones de metronidazol con albendazol, paromomicina o quinacrina, durante al menos 15 días, es la estrategia de elección en los pacientes inmunodeprimidos.