Realizar un estudio microbiológico completo es fundamental para identificar aquellas causas potencialmente tratables. En nuestro caso, el panel de meningitis en LCR fue el que nos permitió identificar la etiología de las crisis convulsivas.

La prueba de imagen inicial en las convulsiones neonatales es la ecografía cerebral transfontanelar, que resulta de utilidad como primer estudio para identificar patologías como el ictus neonatal o la hemorragia intracraneal. La RM cerebral es el estudio fundamental de segunda línea que permite identificar la posible etiología, así como delimitar el pronóstico según el tipo de lesiones que se presenten.

Las infecciones del sistema nervioso central pueden manifestarse en forma de convulsiones en los primeros 2 días de vida. La meningoencefalitis o la sepsis neonatal complicada contribuyen a la aparición de estas. Por este motivo, es indispensable realizar una punción lumbar dentro del estudio de primera línea de las crisis comiciales neonatales.

La determinación de iones y pH mediante debe realizarse en el primer abordaje de estos pacientes. Los trastornos metabólicos agudos (hipoglucemia, hipocalcemia, hipomagnesemia, hiponatremia), son situaciones rápidamente remediables que son responsables de hasta un 5% de las convulsiones neonatales.