El hematoma encapsulado ocurre cuando un impacto afecta a los vasos sanguíneos y se produce una rotura y un cúmulo de sangre extravasada asociando una reacción fibrosa que forma una cápsula¹. En ecografía, estos hematomas, en la fase crónica, pueden ser hipoecogénicos con ecos internos difusos homogéneos y, ocasionalmente, presentar un aspecto sólido en lugar de quístico².

En la clínica del sarcoma de Ewing predomina el dolor y, más tardíamente, aparece la tumoración³. Además, suele haber fiebre y afectación del estado general. Se trata de un tumor neuroectodérmico primitivo que puede localizarse en huesos planos o largos, y los tejidos blandos contiguos suelen estar invadidos³. Es el tumor óseo más frecuente en la primera década de la vida.

Aunque la presencia de piomiositis se ha relacionado con antecedente traumático sobre el músculo afectado, suele cursar con fiebre, además de dolor y cojera. Se trata de una infección bacteriana del músculo esquelético asociada a la formación de abscesos. El agente causal predominante es el Staphylococcus aureus⁴. Típicamente se presenta en climas cálidos, constatándose en los últimos años un aumento en la incidencia en climas templados como el nuestro.

El seroma de Morel-Lavallée consiste en una separación de la piel y el tejido subcutáneo de la fascia subyacente creando un espacio que es ocupado por material serohemático tras un traumatismo directo¹. Es frecuente que pase inadvertido y, por ello, puede generar complicaciones secundarias como infecciones o necrosis cutánea⁵. Su diagnóstico es radiológico, siendo la ecografía de gran utilidad para orientar el diagnóstico inicialmente. En ella, el seroma de Morel-Lavallé aparece como una lesión fusiforme de bordes bien delimitados. Asimismo, puede visualizarse como una colección hiperecogénica si predomina el componente de hematoma, que se irá haciendo progresivamente hipoecoica y hasta anecoica en función del tiempo de evolución. Su tratamiento, aunque poco establecido, consiste en antiinflamatorios y vendajes de compresión. En algunos casos seleccionados se opta por la intervención quirúrgica². En este caso, el paciente continúa con seguimiento por parte de Traumatología y tratamiento conservador.