El quiste mesotelial ocurre por fallo de fusión de las hojas peritoneales (no llegan a coalescer). Son quistes uniloculados con material seroso y células mesoteliales¹. Los hallazgos ecográficos, en tomografía computarizada (TC) y RM son similares a los linfangiomas, pero no presentan tabicación interna.

Se trata de un linfangioma abdominal, malformación hamartomatosa del sistema linfático, benigna, que suele manifestarse como quistes simples revestidos de células endoteliales y paredes de músculo liso. Desde 2012, los inhibidores de la vía mTOR, como el sirolimus, se consideran una opción terapéutica efectiva y segura^2,3. La vía mTOR regula el crecimiento y la proliferación celular, la angiogénesis y la linfangiogénesis. Antagonizar esta vía parece tener efectos prometedores en el tratamiento de estas lesiones. Se realizaron controles analíticos posteriores sin alteraciones, salvo un alargamiento del TTPA con anticoagulante lúpico positivo. Como el tratamiento con sirolimus puede potenciar el riesgo trombótico, se decide retirarlo e iniciar alpelisib, inhibidor de la cinasa que bloquea las señales que causan sobrecrecimiento. Para la resolución final del linfangioma se realizó drenaje y esclerosis con doxiciclina y bleomicina.

El teratoma quístico es un tumor que contiene tejidos bien diferenciados de al menos dos de las tres capas germinales⁴. Son más frecuentes en mujeres. La presencia de grasa o calcificación en la pared aumenta la probabilidad del diagnóstico.

Procede de la migración del intestino delgado o de un divertículo colónico al mesenterio. Está tapizado por una fina pared fibrosa sin capas musculares. En TC y RM suele ser hipointensa en T1 por su contenido seroso⁵.