El motivo más frecuente dado por las madres para el abandono precoz de la lactancia es la producción insuficiente de leche.
Las causas por las que un lactante no obtiene la leche que necesita pueden ser múltiples10. La verdadera hipogalactia, por insuficiencia del tejido glandular o por déficit de prolactina, es poco frecuente (menos del 2% de las mujeres). En la mayoría de los casos se trata de errores en la técnica de lactancia o intervienen factores psicológicos, especialmente la falta de confianza materna en la capacidad de lactar. En otras ocasiones son situaciones transitorias (“baches de lactancia”) que coinciden con periodos en los que el niño experimenta brotes de crecimiento, por lo que la producción de leche materna queda por debajo de sus demandas.
Se debe observar la presencia de signos que indiquen una succión inefectiva. En estos casos se debe corregir la técnica de lactancia y verificar si el estado de salud de madre e hijo es adecuado (el hipotiroidismo materno puede disminuir la producción de leche).
Para estimular la producción se recomendará a la madre que amamante de forma frecuente (ocho o más veces al día), que no limite la duración de la toma (la leche del final de la toma tiene más grasa, y por tanto más calorías) y que estimule el pecho con un extractor.
Las situaciones en las que los suplementos están indicados desde el punto de vista médico11 no son frecuentes y su administración debe ser cuidadosamente valorada, ya que modifican la flora intestinal del bebé, aumenta el riesgo de sensibilizaciones alérgicas, disminuyen la confianza materna y suelen ser causa de abandono de la lactancia.
Por orden de prioridad, como suplementos se ofrecerá leche de la propia madre extraída previamente, leche de banco y sucedáneos. Los suplementos se deben administrar con jeringa, vasito, cuchara o con un suplementador de lactancia.
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