Existen diferencias en la composición y el volumen de leche entre una madre y otra. En una misma mujer pueden existir variaciones de un día a otro, en distintos momentos del día e incluso durante una misma toma. La leche del final de la toma es más rica en grasa que la leche del inicio, que por su menor contenido graso parece más aguada.
La composición de la leche materna también se modifica a lo largo del periodo de lactancia, adaptándose a las necesidades del lactante.
También hay diferencias entre la leche producida después de un embarazo a término y después de un pretérmino.