Junto con la determinación del eje del complejo QRS, tenemos que buscar también en qué cuadrante se sitúa el eje de la onda T. Para ello utilizamos la misma sistemática que para determinar el cuadrante de la onda P. Consideramos normal cuando el vector de la onda T se sitúa entre 0 y 90°. En caso que no esté en dicho cuadrante, describiremos la polaridad de las ondas T (es decir si es negativa o positiva y en qué derivaciones) en nuestro informe y como conclusión informaremos “alteración de la repolarización”. Como veremos más adelante, este hallazgo no siempre es patológico, pero no adelantemos acontecimientos.
Veamos qué te parece este ECG y cómo escribirías la primera línea del informe.
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