En este momento de nuestro análisis nos centraremos en el complejo QRS. Lo primero es medir su duración en segundos. Esto no siempre es fácil; tendremos que buscar una derivación donde se aprecie bien el inicio y el final de complejo QRS. En este ejemplo, en el segundo latido se puede medir bien su duración: 1,5 mm o sea, 0,06 s.
En este otro ejemplo es algo más difícil medir la duración del QRS porque no se aprecia bien donde termina la onda R’, siendo su duración aproximada de 2,5 mm, o sea 0,10 s.
Una vez determinada la duración del complejo, comparamos con los valores de referencia.
Un complejo QRS prolongado puede aparecer en casos de bloqueos de rama, síndrome de preexcitación, bloqueo intraventricular o arritmias ventriculares. Los complejos QRS pueden tener amplitud aumentada en la hipertrofia ventricular, alteraciones de la conducción intraventricular (bloqueos de rama, síndromes de preexcitación) y disminución de la amplitud en la pericarditis, miocarditis e hipotiroidismo.