La endoscopia es el método de elección para el diagnóstico y seguimiento de la EII. Permite una visión macroscópica de la mucosa intestinal y la toma de múltiples biopsias para el estudio histológico.
En todos los pacientes en los que se sospeche una EII está indicada la realización de una colonoscopia completa con ileoscopia y una endoscopia digestiva alta.
Es la técnica de elección para diferenciar entre colitis ulcerosa (CU) y enfermedad de Crohn (EC), así como para localizar y valorar la extensión de la enfermedad.
Realizamos una endoscopia digestiva alta y una colonoscopia a la paciente con toma de biopsias, obteniendo el informe de Anatomía patológica.
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