Respuesta correcta. El hidrocele abdominoescrotal (HAE) o “hidrocele en bissac” es una entidad rara, con una incidencia de entre 1,25% y 3,1% de todos los hidroceles en la infancia. Excepcionalmente es congénito en origen1.
Se cree que el HAE se origina a partir de una obliteración alta de la comunicación peritoneo vaginal, cerca del orificio inguinal profundo (OIP). En esta situación, el fluido que se acumula dentro de la túnica vaginal, asciende por el conducto inguinal, hasta el nivel del OIP. El desarrollo del componente abdominal del hidrocele es explicado en base a la ley de Laplace. La presión creciente dentro de los límites del hidrocele es transmitida hacia el OIP, debido al carácter no expansible de las cubiertas del conducto inguinal. Cuando la presión intraquística supera la presión intraperitoneal, el componente abdominal del hidrocele se desarrolla y extiende (figura 3).
Figura 3. Esquema que muestra la formación del hidrocele abdominoescrotal. Vemos como la comunicación peritoneo vaginal crece hacia el abdomen formando el hidrocele abdominal.
Su diagnóstico se basa en la presencia de un gran hidrocele escrotal, que se extiende a través del conducto inguinal hacia el abdomen. La ecografía confirma la sospecha clínica, sin necesidad de otros estudios por imágenes más sofisticados. El hidrocele abdomino-escrotal aparece como una masa quística anecoica y homogénea, en forma de reloj de arena. El error diagnóstico más común es el de hernia inguinal indirecta. La corrección quirúrgica es el tratamiento de elección, y debe ser indicada en forma electiva, una vez confirmado el diagnóstico2.