Presentamos el caso de una niña de 12 años, que ingresa por fiebre recurrente de mes y medio de evolución. La temperatura máxima que presenta es de 38,5 °C, su predominio es vespertino y la respuesta a antitérmicos (paracetamol) es adecuada.
Como antecedente epidemiológico importante, destaca la compra de tres cobayas al inicio del cuadro, de las que se desconoce cuidados previos y estado vacunal. En el mes posterior, las mascotas han ido desarrollando progresivamente placas de alopecia hasta producirse el fallecimiento de las mismas. Actualmente tiene otra cobaya que, aunque ha pasado los controles veterinarios adecuados, convivía con las otras. La niña se encarga de todo su cuidado.