Tularemia

Patógeno: Francisella tularensis. En el área geográfica de nuestro caso, es típico el reservorio en los topos.

Transmisión:

• Mordedura del animal.
• Picadura de garrapata o tábanos.
• Contacto directo con el animal.
• Por vía oral al ingerir agua contaminada o por inhalación.

Clínica: fiebre prolongada. Lesión ulcerada en el sitio de inoculación con linfadenitis y adenopatías.

Diagnóstico: serologías.

Tratamiento: estreptomicina.

Leptospirosis

Patógeno: Leptospira interrogans.

Transmisión: por contacto directo, sin vector desde el reservorio, típicamente roedores.

Clínica: el 90% de los casos sintomáticos cursan con la forma leve de la enfermedad, típicamente anictérica, con o sin meningitis aséptica. Se presenta como un síndrome pseudogripal, con cefalea intensa y mialgias prominentes. En la exploración física destaca de forma frecuente sufusión conjuntival.

La forma severa o síndrome de Weil se caracteriza por ictericia, insuficiencia renal y diátesis hemorragia. Presenta afectación pulmonar, secundaria a hemorragia y no por inflamación. Esta forma presenta una mortalidad en torno al 5-15%.

Existe siempre afectación renal, desde alteración del sedimento urinario en formas leves, hasta insuficiencia renal en las formas graves.

Diagnóstico:

• No se puede hacer uso de serologías para decidir instaurar tratamiento, se positivizan muy tardíamente.
• En los primeros diez días se aíslan leptospiras en sangre y líquido cefalorraquídeo (LCR). A partir de la segunda semana se aíslan en orina.

Tratamiento: penicilina G sódica, ampicilina o ceftriaxona. Como alternativa doxiciclina.