En el correcto manejo de síndromes febriles recurrentes sin un origen claro es importante la realización de una exhaustiva historia clínica y de una minuciosa exploración física. En nuestro caso disponíamos de toda la información para realizar el diagnóstico, pero debido a la complejidad del caso, el contacto con las cobayas enfermas y lo infrecuente y desconocido de la patología de la niña el enfoque fue hacia una zoonosis desde el inicio.
En estos casos creemos necesaria una valoración multidisciplinar para realizar un enfoque diagnóstico adecuado. Se trata de una entidad muy poco frecuente en la que el abordaje conjunto ha sido fundamental para llegar a resolver el caso.
Finalmente, el único papel que jugaron las cobayas en la etiología de la enfermedad fue la transmisión de tiña corporis con una lesión de 3 cm que ya estaba en resolución al ingreso.