Cianosis central.
La piel de un recién nacido debe ser de coloración rosada-rojiza, con la excepción de cianosis acra (en las manos y los pies y, ocasionalmente, en los labios), que es normal en las primeras 24 horas de vida. En niños de piel más oscura, las mucosas podrían ser más fiables para valorar la coloración. La piel moteada puede observarse en recién nacidos sanos o ser un signo de enfermedad sistémica grave. El color pálido de la piel o la presencia de un relleno capilar prolongado son siempre, sin embargo, hallazgos patológicos.