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La presencia de marcadores analíticos permite monitorizar la progresión de la enfermedad

Características analíticas

En el trascurso de la enfermedad se producen varias alteraciones analíticas, que permiten orientar el diagnóstico de COVID-19, y que además se han posicionado como factores pronósticos a monitorizar17:

  • Linfopenia. El mayor grado de linfopenia se ha asociado con una mayor gravedad.
  • Elevación de dímero-D. Se ha relacionado con un estado de hipercoagulabilidad que podría favorecer el desarrollo de complicaciones protrombóticas (por ejemplo, tromboembolismo pulmonar). Es de especial interés el control seriado del dímero-D. Una elevación progresiva es un factor de mal pronóstico.
  • Elevación de ferritina e IL-6. Marcadores asociados a una respuesta inmunológica exagerada que produce una tormenta de citoquinas.

Entre los reactantes de fase aguda, la proteína C reactiva frecuentemente se eleva. La procalcitonina, aunque en menor frecuencia, también se puede elevar en algunos casos.

Hay que tener en cuenta que estos marcadores analíticos son más frecuentes en adultos y que muchos niños no los desarrollan.

Diferencias analíticas entre los enfermos con COVID-19 que sobreviven y los que fallecen17.

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