Es un buen abordaje inicial del estudio de una anemia. Sin embargo, no debe nunca olvidarse el frotis de sangre periférica. Además, por el antecedente de esplenomegalia y fiebre, no tiene sentido retrasar la extracción de otras pruebas complementarias como las serologías víricas.

No debe olvidarse en el estudio de una anemia el perfil férrico y tiroideo. Un TC abdominal no está justificado en el momento actual.

Ante una anemia, el valor de los reticulocitos refleja el estado de la médula ósea, diferenciando entre anemia de origen central o periférico. Perfil bioquímico con parámetros de hemólisis (LDH, bilirrubina y haptoglobina). Siempre ante una anemia que nos pueda sugerir hemólisis, debemos solicitar test de Coombs. El frotis de sangre periférica es esencial para descartar procesos malignos o la presencia de blastos. La ecografía abdominal es la primera prueba que debe solicitarse por la esplenomegalia, dado su inocuidad.

Opción muy completa que, sin embargo, olvida algo muy esencial: los reticulocitos. Ante una anemia, el valor de los reticulocitos refleja el estado de la médula ósea, diferenciando entre anemia de origen central o periférico.