Niño de nueve años de edad remitido al Servicio de Urgencias hospitalarias desde su pediatra de Atención Primaria por sospecha de enfermedad cutánea. El pediatra le envía con un informe escrito en el que pone entrecomillado “...podría ser una vasculitis... tiene unas lesiones que me recuerdan...”.
Preguntando a los padres, refieren manchas en la piel, principalmente en las extremidades inferiores, desde hace tres semanas. Desde hace dos días se acompañan de 1-2 deposiciones líquidas diarias sin productos patológicos, dolor abdominal “que hace que se mueva y se lleve la mano al estómago” y un pico febril de 38 °C. No refieren otra sintomatología.
Antecedentes personales
Antecedentes familiares