Eritema infeccioso. (Imagen cedida por el Dr. Juan Carlos Molina Cabañero. Adjunto de Pediatría, Unidad de Urgencias Pediátricas del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús.)
Eritema infeccioso. (Imagen cedida por el Dr. Juan Carlos Molina Cabañero. Adjunto de Pediatría, Unidad de Urgencias Pediátricas del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús.)
Clínica/síntomas cutáneos: fase prodrómica de unos cuatro días de evolución con coriza, tos seca perruna, fotofobia, malestar y fiebre. Enantema orofaríngeo con manchas de Koplik (patognomónico). Posteriormente aparece un exantema maculopapuloso con lesiones independientes que posteriormente pueden confluir.
Distribución: aparecen en la frente, la línea del pelo, detrás de las orejas y con propagación centrífuga y hacia abajo. Posteriormente se van desvaneciendo en orden inverso a su aparición.
Clínica/síntomas cutáneos: fiebre, malestar y escalofríos. Al tercer día, exantema de tipo reticulado.
Distribución: eritema en ambas mejillas (exantema en bofetada) que respeta la zona perioral. Lesiones reticulares en las superficies de extensión de las extremidades, el tronco y el cuello.
Edad: niños de seis meses a tres años
Clínica/síntomas cutáneos: buen estado general y fiebre elevada durante 3-5 días que desaparece antes de la aparición del exantema. Exantema maculopapuloso y edema periorbitario. Distribución: comienza en el tronco y se propaga al cuello y las extremidades.
Etiología: virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, Toxoplasma gondii.
Clínica/síntomas cutáneos: fiebre, faringoamigdalitis membranosa, adenopatías, astenia y afectación hepática y/o esplénica. El exantema puede iniciarse o empeorar con amoxicilina o ampicilina. El exantema tiene una gran expresividad clínica, pudiendo adoptar cualquier forma.
Distribución: generalizada.