Diagnóstico y pruebas complementarias. Confirmación etiológica (1)

Pruebas complementarias de primer nivel

Dado que la principal causa de síndrome febril recurrente es la infecciosa, todas las pruebas complementarias iniciales irán encaminadas a descartar dicha patología, sobre todo la causa bacteriana, pues un retraso en su diagnóstico implica graves consecuencias.

Las pruebas iniciales de las que en ningún caso se puede prescindir son:

• Analítica sanguínea con hemograma, bioquímica, función hepá tica-renal y reactantes de fase aguda (velocidad de sedimentación globular [VSG] y proteína C reactiva [PCR]).
• Frotis sanguíneo.
• Sistemático y sedimento de orina.
• Hemocultivo y urocultivo.
• Radiografía de tórax y ecografía abdominal.
• Mantoux.
• Estudio de gota gruesa: si existieran viajes a zonas endémicas de fiebre tifoidea o leishmaniosis.
• Estudios serológicos: solo están indicados si la historia clínica o exploración lo sugieren (VE, toxoplasma, CMV...), así como en determinados contextos epidemiológicos (Bartonella si contacto con gatos, Brucella si ingesta de leche no pasteurizada, virus de la hepatitis...).

En pacientes con infecciones de repetición, diarrea o desnutrición crónica es necesario descartar infección por VIH.