Hacemos uso de cookies. Al utilizar nuestros servicios, consideramos que acepta su uso. Más información.

CMV. Diagnóstico en el recién nacido

El estudio del recién nacido está indicado si:

  • Infección materna sospechada o confirmada.
  • Infección fetal sospechada o confirmada.
  • Síntomas sugestivos en ecografías prenatales o al nacimiento.

Es recomendable en:

  • Hijos de madre con infección por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
  • Prematuros <32 semanas o con peso <1500 g.
  • Neonatos con retraso del crecimiento intrauterino simétrico.

Las pruebas complementarias indicadas son:

  • Hemograma, bioquímica con transaminasas y bilirrubina y coagulación.
  • Serología (IgM e IgG frente a CMV).
  • PCR específica para CMV (carga viral) en sangre.
  • Líquido cefalorraquídeo (LCR) (bioquímica y PCR para CMV).
  • Ecografía cerebral ± resonancia magnética (RM).
  • Fondo de ojo ± potenciales visuales del tronco de encéfalo (PEV).
  • Potenciales evocados auditivos del tronco de encéfalo (PEACT).
  • Electroencefalograma (EEG): si hay clínica neurológica o alteraciones en la neuroimagen.

En caso de diagnóstico retrospectivo, puede determinarse la PCR en la sangre seca del papel de filtro extraído para detección de metabolopatías (Guthrie Card), que presenta una S del 71-100% y una E del 99-100%. Esta prueba pierde sensibilidad en niños con cargas virales bajas al nacimiento (<104 copias/ml), por lo que un resultado negativo no excluye esta infección. Sin embargo, un resultado positivo lo confirma.

Pantalla 3 de 24
< >

No hay comentarios
Esta actividad no admite más comentarios
Compartir