En situación normal, el feto no produce glucosa, la glucosa fetal se mantiene por el flujo continuo de glucosa materna.
El feto almacena glucógeno hepático durante el tercer trimestre de la gestación y el páncreas fetal secreta insulina en respuesta al flujo de glucosa y de aminoácidos.
El recién nacido a término (RNT), para satisfacer sus necesidades energéticas, moviliza la glucosa a partir del glucógeno almacenado (glucogenólisis), induce la neoglucogénesis hepática y libera ácidos grasos a partir de las reservas de triglicéridos.
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