No es correcta.

El cuerpo extraño no está en la vía aérea, ya que esta permanece permeable y se encuentra situada, al revisar la placa lateral, posterior a la misma. A su vez, y tal y como nos dice el padre al ver la imagen “si eso está en la tráquea mi hija no respira”.

Se debe destacar que el bronquio es la localización más frecuente (80%), con predominio del bronquio principal derecho. La tos y las sibilancias son los síntomas más frecuentes, aunque dependiendo de la fase en la que se estudie al paciente, pueden ser más variables.

También serán distintos en función del grado de obstrucción: si es leve y el aire pasa en ambas direcciones apenas se oirá alguna sibilancia; si la obstrucción es mayor, permitiendo la entrada pero no la salida de aire producirá enfisema, y si es completa, impidiendo la entrada y la salida de aire producirá una atelectasia. Posteriormente, sobre todo si el material aspirado es orgánico, se producirá una gran reacción inflamatoria, probablemente neumonía y más tarde empiema.

El bronquio principal derecho es el lugar más frecuente donde se localizan los cuerpos extraños en vía aérea, debido a su anatomía. Es el bronquio más corto, más ancho y tiene una posición casi vertical, lo que facilita la impactación de los cuerpos extraños.

Respuesta correcta.

Como se puede observar el cuerpo extraño parece situarse en la parte superior de la vía digestiva. Dado el desconocimiento sobre el tiempo de evolución y la clínica asociada parece adecuado extraer el cuerpo extraño.

No es correcta. En primer lugar, se comprueba que no hay ningún objeto externo que se interponga en la imagen, como por ejemplo una medalla. Una vez descartado, se realiza la proyección lateral de la radiografía de tórax para confirmar el diagnóstico.

No es correcta.

Un quiste branquial es una protuberancia que se presenta en el cuello o justo por debajo de la clavícula. Se trata de un tipo de defecto congénito cuya localización e imagen radiológica no es semejante a la que muestra nuestra paciente. A su vez, y dada la clínica previa, la infección de una malformación de este tipo suele asociar signos de inflamación local que resultan evidentes al paciente, cuidadores y clínico.