Puntos clave

• El diagnóstico de una enfermedad exantemática se realiza mediante la integración de varios datos clínicos: antecedentes epidemiológicos, manifestaciones clínicas acompañantes, hallazgos de la exploración y las características del exantema.
• En la mayoría de los exantemas que se presentan en Pediatría no es necesario realizar pruebas complementarias.
• El hecho de que un paciente esté vacunado frente una enfermedad no descarta que la pueda padecer, aunque lo más frecuente es que curse con un cuadro clínico más leve.
• El HZ posvacunal en el paciente inmunocompetente ha sido ampliamente descrito en la literatura médica. Por ello, si el cuadro es típico, de curso benigno y no están presentes factores de riesgo, no es preciso realizar pruebas complementarias para descartar una inmunodeficiencia.
• En niños inmunocompetentes, el manejo del HZ es sintomático, con soluciones tópicas astringentes y analgesia pautada. Solo ante lesiones necróticas, bilaterales o diseminadas, se debe descartar inmunosupresión e iniciar tratamiento con aciclovir.